Noticia
Ricard Camarena opta por limitarse a lo que tiene, no a lo que le gustaría tener
El chef de Ricard Camarena** (Valencia) oficia una especie de sesión de coaching en el escenario de Gastronomika. “La cocina es exigente, pero no sacrificada”. Camarena es feliz.
Ricard Camarena (Ricard Camarena**, Valencia) cerraba las ponencias del primer día de Gastronomika con un alegato a favor de la creatividad y la flexibilidad, entendida ésta como una herramienta “que tiene que ayudarte a gestionar la expectativas, a cocinar con lo que tienes, a aceptarte y a ser más feliz, más útil”. El de Barx incidía sobre todo en la idea de espolear la creatividad a partir de la necesidad, de “limitar las opciones creativas a lo que tenemos, no a lo que nos gustaría tener”. O cómo el aprovechamiento de un producto condiciona el menú.
El ejemplo, los tres platos cocinados a partir de la conserva de tomate. “Muchos de los tomates están muy maduros y no se pueden confitar. Pues los maceramos en pieles de champiñón, que se gastan para hacer otro plato. Así, esas dos cosas dan lugar a un nuevo aperitivo: una infusión fría de champiñón, tomate y poleo”. Y otros tomates, seguía, “los más verdes, se encurten, y con estas hacemos una coca para el plato. La idea es que, de alguna manera, la parte creativa, además de estar sujeta al producto, está sujeta a que el menú recoja aquellas partes del producto que no son siempre las más utilizadas”.
El cocinado con lo que tienes, no con lo que te gustaría tener, genera también “una serie de servidumbres creativas que espolean igualmente la creatividad y que te ayudan a replantarte principios: ¿Qué es un producto? ¿La anchoa o el jugo de la anchoa? Diríamos que el primero pero para nosotros ya son los dos. O la salmuera. ¿Es un producto? Sí. Simplemente es un producto creado a partir de la servidumbre de otros. Y todos son buenos, y todos necesarios.
Feliz, Camarena ha finalizado con un grito en favor del oficio: “Escucho que la cocina es sacrificada. No. No puede ser. Cocinado feliz, la cocina es exigente, pero no sacrificada”.